Superficies espejadas, bordes afilados
Superficies espejadas, bordes afilados
Una caja con bordes nítidos que es cómoda de llevar.
Los maestros artesanos y artesanas que tienen la responsabilidad de pulir los estuches que llevan el calibre mecánico 9S tienen una de las tareas más desafiantes en relojería, porque solo el minucioso proceso manual llamado pulido Zaratsu ofrece el acabado espejo sin distorsiones, la firma de Grand Seiko.
El pulido de Zaratsu es quizás la forma más desafiante y exigente de terminar una caja de reloj porque exige una gran precisión y destreza táctil que solo el ojo humano puede lograr. La necesidad por estas habilidades surge del hecho de que el diseño Grand Seiko requiere que se forme un borde afilada donde dos planos se unen. Cuanto más se pule la superficie de la caja, el proceso final que produce el acabado espejo impecable de Grand Seiko, más suave se vuelve este ángulo, lo que haría que el borde parezca menos pronunciado. Solo con el pulido Zaratsu pueden los artesanos y artesanas de Grand Seiko crear superficies inmaculadamente lisas que reduzcan al mínimo la necesidad de pulir.
El estudio donde se preparan los prototipos de Grand Seiko es visitado a menudo por el diseñador jefe Nobuhiro Kosugi, que tiene una larga experiencia en la realización de cada detalle del diseño, fabricación y pulido de las cajas. Kosugi y el equipo de pulido comparten los mismos objetivos y el mismo sentido de la ambición. Como tanto el diseñador como el equipo de pulido saben lo que el notable proceso Zaratsu puede lograr cuando se ejecuta a la perfección, están constantemente empujando las fronteras de su arte y llevando sus habilidades a nuevos niveles.
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