9F Cuarzo

La precisión y la simplicidad son la esencia misma del reloj ideal, y lo que le brinda una vida de compromiso a su usuario. 9F fue el primer movimiento de cuarzo en lograr este ideal tan importante.

  • El mecanismo de cambio de fecha instantáneo modifica la indicación de la fecha en 1/2000 de segundo.
  • El momento de torsión comparable al de un reloj mecánico posibilita la realización de las agujas anchas icónicas de Grand Seiko.
  • La optimización de la precisión del segundero logra una mayor exactitud de posicionamiento del segundero sobre la esfera y los marcadores.
  • La estructura sellada mejora la retención de los aceites lubricantes.

El calibre 9F redefine el reloj de cuarzo, y le otorga un mejor rendimiento y una mayor durabilidad. Este reloj de cuarzo merece llamarse Grand Seiko.

MECANISMO

El movimiento de cuarzo depende de una pila como fuente de energía. La pila envía electricidad a un oscilador de cuarzo, que vibra precisamente 32.768 veces por segundo. Un circuito integrado detecta estas vibraciones y envía una señal de tiempo precisa cada segundo al motor paso a paso. El motor paso a paso se activa de acuerdo con esta señal de tiempo, y hace girar con precisión una serie de engranajes y las agujas del reloj.

ARTESANÍA

Cambia la indicación de la fecha en 1/2000 de segundo

El movimiento de cuarzo 9F utiliza una leva y una palanca junto con la rueda de accionamiento del indicador de fecha como parte de una característica conocida como mecanismo de cambio de fecha instantáneo.

A través de este mecanismo, la rueda del indicador de fecha genera tensión en el resorte de la palanca mientras gira, y finalmente libera la energía almacenada cuando alcanza la ubicación de la leva y hace avanzar la rueda del calendario en solo 1/2000 de segundo.

Mientras que algunos movimientos mecánicos poseen el momento de torsión suficiente para realizar cambios instantáneos de fecha, Grand Seiko fue el primero en usar el mecanismo en un movimiento de cuarzo.

La tarea de alinear el mecanismo de cambio de fecha instantáneo para que ocurra precisamente a medianoche recae sobre los hábiles artesanos de Seiko, quienes configuran el mecanismo a mano con gran minuciosidad. Para evitar que el cambio ocurra antes de tiempo, el mecanismo se configura para activarse dentro de los cinco minutos posteriores a la medianoche.

ARTESANÍA

Un movimiento de cuarzo hecho a mano

Mientras que la mayoría de los movimientos de cuarzo del mundo son producto del ensamblaje automático, el movimiento de cuarzo 9F de Grand Seiko, con su variedad de funciones complejas, se ensambla completamente a mano. Dos artesanos expertos combinan sus talentos individuales para preservar el estándar de alta calidad de Grand Seiko: uno se encarga del ensamblaje y el indicador de fecha, y el otro, del movimiento.

ARTESANÍA

Ensamblaje y ajuste

Una vez que el movimiento se ensambla, se fijan la esfera, los marcadores y las agujas, y todo el movimiento se instala en la caja. Colocar las agujas del reloj es, quizás, uno de los procedimientos más delicados y precisos que requieren la habilidad superior de un artesano o una artesana con experiencia.

Las agujas de las horas y los minutos se colocan una encima de la otra de forma paralela dentro de un espacio de solo 2 mm y se instalan en el eje del movimiento mediante una fuerza de fricción. Solo un experto en ajuste puede garantizar que las agujas, que tienen 0,2 mm de separación una de otra, funcionen fluidamente y sin chocar entre sí a medida que giran.

Para garantizar que no se dañen las agujas durante el ensamblaje, los artesanos pulen las puntas de sus tenazas varias veces al día. Son las minuciosas tareas con atención a todos los detalles las que han llevado a Grand Seiko a convertirse en el abanderado de la relojería que es hoy.

TECNOLOGÍA

Movimiento de las agujas anchas de Grand Seiko con el motor de control de doble impulso

Debido a que se ven imposibilitados a igualar el momento de torsión alto de los relojes mecánicos, los relojes de cuarzo utilizan, por lo general, agujas más livianas y angostas. Los modelos Grand Seiko desafían esta limitación y utilizan las mismas agujas anchas que los demás relojes Grand Seiko. El calibre de cuarzo 9F logra esto gracias a su motor de control de doble impulso, un sistema que permite girar agujas más largas y pesadas y preservar la energía de las pilas al mismo tiempo.

En un movimiento de cuarzo convencional, el segundero se mueve un solo paso de un segundo al otro. En el movimiento de cuarzo 9F, en cambio, el segundero hace dos pasos consecutivos por segundo, activado por dos señales de impulso sucesivas. Si aumenta la cantidad de señales de impulso, aumenta el momento de torsión de salida del rotor, lo que permite el uso de agujas más pesadas. Este proceso de dos pasos es indetectable al ojo humano y parece que fuera un solo paso, igual que los relojes de cuarzo convencionales.

TECNOLOGÍA

Un circuito integrado de baja potencia permite controlar la temperatura y prolongar la duración de la pila.

El movimiento de cuarzo 9F supera el estándar del cuarzo también en materia de control de temperatura, ya que cuenta con un sistema de corrección de temperatura de muy baja potencia. La mayoría de los relojes de cuarzo no emplean un programa de control de temperatura. Debido a que se necesita una gran cantidad de electricidad para operar un sistema de control de temperatura, los relojes de cuarzo sacrifican el uso de esta tecnología con una reducción en la duración de la pila. El consumo de energía extremadamente bajo del sistema de control de temperatura utilizado por el movimiento de cuarzo 9F resuelve este problema exitosamente. Junto con el sistema de control de doble impulso de bajo consumo para las agujas, este sistema de control logra que la pila tenga una duración de tres años.

TECNOLOGÍA

Una estructura de ejes independientes para un movimiento suave de las agujas

Durante los ajustes de la hora, puede ocurrir una interferencia involuntaria de la aguja de la hora o la aguja de los minutos con la aguja de los segundos. Esto puede ocasionar un ligero temblor en la angosta aguja de los segundos. Ya que aún el más mínimo temblor es incompatible con los estándares de Grand Seiko, para evitar este problema los ingenieros desarrollaron una solución conocida como estructura de ejes independientes.

El segundero de un reloj se desplaza alrededor de la esfera 1.440 veces al día, mientras que el minutero completa 24 revoluciones. La hora exacta solo se puede mostrar correctamente si no hay interferencia entre estas partes giratorias.

En el movimiento de cuarzo 9F, el eje de cada aguja se mueve de forma independiente, lo que impide que las agujas se rocen entre sí y salten cuando se ajusta la hora, con lo cual se logra un movimiento suave y preciso.

TECNOLOGÍA

Ajuste preciso del tiempo

El movimiento de la corona es otra faceta única del movimiento de cuarzo 9F.

En los relojes de cuarzo estándar, una rotación completa de la corona mueve el minutero el equivalente a 60 minutos. El movimiento de cuarzo 9F reduce esta equivalencia a 20 minutos, lo que permite ajustar el tiempo con una precisión aún mayor.

La corona en sí misma es más prominente, ya que tiene un grosor de 11 mm, lo que garantiza que no haya errores operativos cuando se modifica la indicación de fecha.

CALIDAD

Ajuste de acuerdo con el ambiente

CALIDAD

Interruptor regulador de precisión en el movimiento de cuarzo

Mientras que los relojes mecánicos poseen un mecanismo para el ajuste fino de la precisión, en los relojes de cuarzo estos controles no son posibles.

El movimiento de cuarzo 9F, sin embargo, presenta un interruptor regulador que permite un control de precisión de este tipo. Si, debido a las condiciones ambientales u otros factores, un reloj en algún momento tiene un funcionamiento más rápido o más lento del adecuado, se puede utilizar este interruptor para corregir tales divergencias. Los usuarios que, con el tiempo, llegan a conocer íntimamente las tendencias particulares de su reloj, pueden ajustar rápidamente su precisión y continuar su uso por muchos años más.

No obstante, dada la excelente precisión inherente del movimiento de cuarzo 9F, la mayoría de los usuarios nunca necesitará conocer la existencia de esta función de ajuste. Esto es posible gracias a los altos estándares de Grand Seiko.

CALIDAD

Cabina súper sellada para una calidad garantizada

Grand Seiko desarrolló una cabina súper sellada para garantizar que el rotor, el corazón del movimiento de cuarzo, quede encapsulado en un entorno altamente hermético.

Esta estructura evita que ingrese polvo a las piezas delicadas del movimiento cuando se cambian las pilas, y garantiza que la reserva de aceite de lubricación del pivote del motor paso a paso quede hermética y que, por lo tanto, se prolongue la duración del aceite. Todo el mecanismo refleja el profundo conocimiento sobre la precisión de los movimientos de cuarzo, y cumple la función de conservar la fiabilidad y la precisión a largo plazo del calibre 9F.

La cabina súper sellada está diseñada para minimizar el riesgo de daño cuando se abre la caja para realizar los cambios de pila que todo movimiento de cuarzo necesita. La pared que separa la pila del tren de engranajes para evitar el ingreso de partículas extrañas incluso contiene una mirilla adornada con un rubí para observar cuando se cambia la pila.

CALIDAD

Proceso de envejecimiento de 3 meses de los osciladores de cuarzo

El calibre 9F brinda una precisión excepcional de ±10 segundos por año. Esto es posible gracias a la selección de cristales de cuarzo altamente estables que se someten a un proceso riguroso de envejecimiento.

A pesar de la regularidad general de esta oscilación, cada oscilador de cuarzo tiene diferentes características de rendimiento. Por ejemplo, algunos no pueden mantener un rendimiento estable después de un uso prolongado o debido a cambios en el ambiente. Otros osciladores brindan una precisión alta al principio, pero cuando pasan los años sufren cambios en su oscilación y, por ende, su precisión se ve afectada.

Seiko tomó nota de estas cuestiones e introdujo el proceso de envejecimiento a su proceso de selección de cristales con el fin de asegurar la estabilidad de los osciladores antes de su uso. Grand Seiko fue la primera manufactura del mundo en utilizar osciladores de cuarzo seleccionados mediante este proceso.

Como parte del proceso, primero se "envejecen" los osciladores de cuarzo dentro de las instalaciones durante tres meses, período durante el cual los osciladores se someten a determinados voltajes para estabilizar sus características. Solamente entonces se prueban y seleccionan, y solo los osciladores de cuarzo que cumplen con los estándares más rigurosos se utilizan en el movimiento de cuarzo 9F.

CALIDAD

Control de temperatura 540 veces al día

Los osciladores de cuarzo son susceptibles a los cambios de temperatura.

La frecuencia de 32.768 oscilaciones por segundo varía si cambia la temperatura del ambiente.

Si esta frecuencia varía incluso en una sola vibración por segundo, la precisión puede disminuir hasta 16 minutos por año.

Para resolver este problema, el circuito integrado almacena de antemano las características particulares del oscilador. Al comparar cada oscilador con su valor de referencia individual en el circuito, los movimientos 9F pueden operar perfectamente. Por otro lado, también se mide la temperatura dentro del reloj 540 veces por día. Los datos de temperatura se transfieren al circuito integrado, el cual los procesa y compensa cualquier desviación que pudiera ser perjudicial para el mantenimiento de una alta precisión.

Historia

La historia de Grand Seiko se remonta al año 1960, cuando la empresa comenzó a producir relojes mecánicos. En 1988, nació el primer modelo de cuarzo Grand Seiko, con un potente movimiento que presentaba una precisión de ±10 segundos al año. En 1993, Grand Seiko alcanzó un nuevo estándar en relojería de cuarzo con el lanzamiento de la serie 9F8, que incorporó nuevas funciones, como el mecanismo de ajuste automático de juego, el motor de control de doble impulso y el mecanismo de cambio de fecha instantáneo.

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