La colección Elegance celebra el cambio de las estaciones.
En Japón, cada una de las cuatro estaciones del año se vive en seis fases y todas tienen su propio carácter. Los sutiles cambios de una a otra acercan la naturaleza del tiempo a nuestros sentidos. Cada uno de estos relojes celebra una de las veinticuatro fases estacionales del año o sekki. Desde la llegada de los primeros cerezos en flor hasta el sonido de la nieve helada, cada sekki cuenta su propia historia y es un paso en el viaje a través del año, desde el Shunbun, el momento en que la naturaleza despierta en primavera, hasta el Tōji y el frío resplandeciente del invierno.
Grand Seiko celebra el ritmo de las estaciones en una serie de nuevas creaciones, cada una de ellas con una esfera única cuyo diseño se inspira en un sekki diferente y celebra la belleza de la naturaleza japonesa en su momento particular del ciclo anual. Es una expresión de la propia naturaleza del tiempo.
Shunbun. El equinoccio de primavera llega por fin y todo el mundo siente que la primavera está realmente en el aire. Los cerezos silvestres de las montañas, cubiertos de escarcha durante mucho tiempo, empiezan a florecer y su flor de sakura decora las laderas. La esfera verde y los acentos en tono oro rosa captan perfectamente la llegada de la primavera.
Shōsho. Se acerca el alto verano y, por fin, termina la temporada de lluvias. El viento cálido crea delicadas ondas en los muchos miles de lagos y estanques que brillan bajo el sol de principios de verano en todo Japón. La esfera con motivos ondulados da vida al Shōsho. mientras el largo y afilado segundero, impulsado por el calibre Hi Beat, se mueve con fuerza por la esfera.
Kanro. Las tardes se acercan y aparecen las primeras heladas. Hay frío en el aire de la mañana. El segundero de Spring Drive se mueve suavemente, de forma silenciosa y misteriosa, como la luna en el tranquilo cielo nocturno. El otoño está en su apogeo.
Tōji. Ha llegado el solsticio de invierno. Los días son cortos y el aire es fresco y claro. Incluso la nieve amortigua el sonido del viento. La esfera tiene la textura y el color de la nieve que cubre el paisaje y brilla bajo la luz cristalina. La manecilla del GMT capta los últimos rayos del sol del atardecer.
