
9S Mecánico
El concepto de Grand Seiko nació del deseo de crear el mejor reloj del mundo, y la precisión de los relojes mecánicos sigue desafiando los límites de la tecnología en relojería.
Como una verdadera manufactura, Grand Seiko incorpora la última tecnología en su amplia gama de productos para elevar el arte de la relojería a su pico máximo.
Con una cantidad de piezas que oscila entre las 200 y las 300, los relojes mecánicos deben exhibir una consistencia casi perfecta en cuanto a la funcionalidad de los detalles de estas piezas a fin de garantizar la precisión del movimiento. Seiko emplea la tecnología de sistemas microelectromecánicos (MEMS, Micro Electro Mechanical Systems) en la fabricación de sus escapes, lo que posiciona la precisión mecánica de sus piezas a la vanguardia en materia de tecnología.
Las piezas solas, sin embargo, no pueden constituir el nivel de precisión por el que Grand Seiko es bien reconocido.
La tarea de ensamblaje en Grand Seiko la ejecutan artesanos y artesanas que han perfeccionado su oficio a un punto tal que pueden ajustar piezas a mano a tolerancias de una centésima de milímetro. Este oficio extremadamente minucioso es lo que hace posible la hora tan exacta producida por el movimiento mecánico 9S.
MECANISMO
Los relojes mecánicos utilizan un escape, dispositivo autónomo que obtiene su energía de la fuerza motriz de un resorte principal y usa la misma potencia para regular la velocidad a la que se extiende el resorte. Es un sistema que no ha sufrido casi cambios desde que las agujas móviles se utilizaron por primera vez para marcar la hora.
Como parte del mecanismo, un resorte principal enrollado ejerce fuerza para girar los engranajes a una velocidad determinada a medida que se extiende. La precisión del sistema en su conjunto la otorgan esta velocidad y el mecanismo de escape, que comprende el volante regulador, el áncora y la rueda de escape.
El áncora le marca el ritmo a la rueda de escape y, en sí misma, funciona en correspondencia con el volante regulador oscilante.
El volante regulador gira hacia adelante y hacia atrás como un péndulo, lo que hace que el resorte principal se extienda a una velocidad pareja y durante un período de tiempo prolongado. Al hacerlo, el volante regulador produce la rotación constante de las agujas de la hora, los minutos y los segundos.
ARTESANÍA
El ajuste del espiral: La esencia de la exactitud de un reloj
El espiral es el componente clave en el corazón de un reloj mecánico que regula su precisión.
Los elegantes espirales son como criaturas vivientes, y tienen sus propias particularidades. Nuestros artesanos y artesanas pueden identificar y trabajar con estas variaciones a través de la inserción de tenazas en los espacios del espiral para ajustarlo a mano con una precisión de una centésima de milímetro.
Las bellas vibraciones en forma de onda de un espiral correctamente ajustado son suficientes para dibujar una sonrisa en cualquier artesano. Ver el espiral cobrar vida es ser testigo del nacimiento de un reloj mecánico, y el trabajo de un relojero trasciende la fabricación para convertirse en una obra de arte.
ARTESANÍA
El volante regulador:
un pilar de la precisión
El volante regulador tiene la importante función de garantizar una alternancia constante. La pieza es tan crucial en la precisión en general de cada reloj Grand Seiko que su peso se ajusta a tolerancias de diez milésimas de gramo.
Debido a su gran sensibilidad, incluso el cambio más pequeño de temperatura puede hacer que se contraiga o se expanda, lo que puede ocasionar distorsiones en su forma.
El movimiento mecánico 9S minimiza los efectos de la temperatura en el volante regulador y mantiene la precisión general a través de la añadidura de un cuarto brazo, en lugar de los dos o tres habituales.
Mientras que esta atención a los detalles incrementa el nivel de trabajo requerido para la fabricación de componentes, Seiko está comprometido a evitar la deformación del volante regulador y mantener una precisión óptima.
ARTESANÍA
Pulido a mano
La energía debe fluir entre los engranajes con una pérdida mínima solamente, para que el reloj tenga un funcionamiento perfecto a lo largo del tiempo.
Para garantizar la transferencia eficaz de energía crítica al resorte principal, los artesanos y las artesanas de Seiko pulen las ranuras entre los dientes de los engranajes una a una.
El esmerado pero vital pulido de cada diente de engranaje hace posible que la fricción se reduzca a un mínimo y que la vida útil de cada componente se prolongue.
TECNOLOGÍA
Tecnología MEMS para las piezas de alta precisión
Para la fabricación de piezas de precisión para el calibre 9S, se utiliza la tecnología de sistemas microelectromecánicos (MEMS, Micro Electro Mechanical Systems). MEMS, una tecnología de fabricación de semiconductores altamente avanzada, permite producir piezas livianas con una precisión extrema a tolerancias de una milésima de milímetro.
CALIDAD
Control de calidad para el logro del más alto estándar de precisión
Más precisión que la de un cronómetro
El primer Grand Seiko, producido en 1960, recibió la designación oficial de "cronómetro" según los estándares de cronómetros más altos de ese momento. Llevaba la palabra "cronómetro" en la esfera.
Hoy en día, no obstante, los relojes Grand Seiko ya no llevan esta denominación debido a que en la década de 1970, Grand Seiko presentó su propio estándar, que fue superior. La última versión de este estándar, el nuevo estándar GS, se estableció en 1998 y fijó normas más rigurosas que los demás.
Algunas versiones ajustadas del calibre 9S poseen una distinción aún mayor. Designado como "Grand Seiko Special Standard", estas versiones tienen precisiones de +4/-2 segundos por día.
Una prueba de 17 días
Los movimientos mecánicos del 9S se evalúan de acuerdo con un conjunto único y riguroso de estándares durante el transcurso de 17 días. El movimiento se prueba en diversas condiciones, incluidas seis posiciones diferentes y tres temperaturas diferentes, y sus variaciones diarias deben ajustarse a tasas de tolerancia muy estrictas para merecer el estatus de Grand Seiko.

Historia
Detrás de un ideal, desde 1960.
Con una perspectiva precisa del tiempo desde el primer momento.
El 18 de diciembre de 1960, se lanzó el primer reloj Grand Seiko. Expresaba el compromiso de Grand Seiko por lograr una precisión, una belleza y una durabilidad máximas, ideales que aún hoy definen a Grand Seiko.