Un nuevo equipo con nuevas soluciones

Caliber 9S85.
Calibre 9S85. En 2009, por primera vez en 40 años un movimiento de 10 alternancias volvió a formar parte de la colección Grand Seiko.

Un nuevo equipo con nuevas soluciones

Calibre 9S85. En 2009, por primera vez en 40 años un movimiento de 10 alternancias volvió a formar parte de la colección Grand Seiko.

El calibre 9S acepta el reto de las 10 alternancias

En resumen, hay dos métodos para mejorar la precisión de un reloj mecánico: aumentar el diámetro del volante regulador, que controla la precisión, o aumentar el número de alternancias. El tamaño del volante regulador, sin embargo, quedará siempre limitado por el tamaño del reloj. Por otro lado, aumentar el número de alternancias reduce la reserva de carga y también dificulta el mantenimiento del aceite que protege a las piezas del desgaste. Entonces, ¿qué se debería hacer? Con esta pregunta, quedó evidente el reto a tomar como proyecto para perfeccionar aún más la precisión del Calibre 9S.

“Ve por ello”. Hisashi Fujieda, un joven ingeniero que todavía estaba en su veintena, recuerda la ráfaga de euforia que brotó en él cuando su jefe le dirigió estas palabras. Él emprendió el análisis de diversos movimientos del pasado, sumergiéndose en los enormes volúmenes de información técnica de la compañía, y solicitando a los ingenieros veteranos que le explicasen cuando se topaba con algo que él no entendía. Mediante este trabajo, y con la cooperación de la división de prototipos establecida en Morioka, él fue capaz de crear modelos experimentales de un movimiento mecánico de 10 alternancias. A través de este proceso, los planteamientos para un nuevo movimiento de alta precisión empezaron a tomar forma en la mente de Fujieda.

La tarea en cuestión era cómo superar las contradicciones. La senda recta y cómoda para la realización práctica de una mayor precisión era la de aumentar las oscilaciones del volante regulador. Pero era también crucial prevenir cualquier reducción de la reserva de carga y asegurar la retención de aceite, y de ese modo mantener también la durabilidad del movimiento. Era conocido que la pérdida de aceite resulta en la fragilidad del movimiento de 10 alternancias, por lo que se evitó esto a toda costa. Para hacer realidad un movimiento de 10 alternancias digno del nombre Grand Seiko, este reto tenía que cumplirse sin comprometer ninguno de los elementos necesarios para un reloj que se usa a diario.

Había dos claves para alcanzar esta meta; la primera, el desarrollo de nuevos materiales para los dos muelles que rigen la carga y precisión, y la segunda, la mejora de las características de retención de aceite del mecanismo de escape usando una nueva tecnología de mecanizado que pudiera dotar de mayores niveles de precisión. Llevó su tiempo, pero el equipo consiguió avances en ambos campos que dirigieron al nacimiento del Calibre 9S85 en 2009. Este logro también simbolizaba que el relevo se había pasado con éxito a la nueva generación de diseñadores de relojes, en sus manos estaría seguro el desarrollo de los movimientos mecánicos de Grand Seiko para el siglo XXI.

Leer más