Más información sobre el Calibre 9F

Rueda de freno que incorpora un resorte regulador
Rueda de freno que incorpora un resorte regulador

La magia detrás del hermoso movimiento del segundero

Los mecanismos con resorte para reducir el retroceso se usan en varias industrias, incluyendo la industria de los motores automovilísticos. Antes de decidir usar un resorte regulador se consideraron otros métodos para reducir la inevitable ocurrencia de retroceso, prestando más consideración, evidentemente, a la experiencia sin rival de Grand Seiko en la creación de estos resortes. Resulta irónico que Natori y su equipo decidieran que la solución a un desafío de un reloj de cuarzo proviniese del mundo de la relojería mecánica. El Mecanismo de ajuste automático de retroceso seleccionado para el Calibre 9F añadió una ruedecilla adicional con un resorte regulador (una rueda de freno) al tren de engranajes. Su finalidad era la de ejercer torsión en la dirección opuesta desde la rotación del tren de engranajes. Con ello se minimizó el juego entre sus dientes. El resorte regulador, parte vital para lograr precisión en todo reloj de pulsera mecánico, tenía de este modo otra misión, mejorar la precisión del movimiento del segundero en un reloj de cuarzo.

La estructura del eje independiente. Los tres ejes no se tocan entre sí.
La estructura del eje independiente.
Los tres ejes no se tocan entre sí.

La estructura del eje independiente

El Calibre 9F incorpora igualmente una Estructura de eje independiente que rige el comportamiento del segundero al ajustar la hora. En los relojes tradicionales, al tirar y girar la corona para ajustar la hora, la fuerza se transmite a través de una ruta distinta a la utilizada para mover las manecillas cuando el reloj está funcionando. Esta operación puede causar que el segundero tiemble con el consiguiente resultado de impresión de imprecisión. Una vez más, el equipo de desarrollo consideró que no satisfacía los altos estándares del Grand Seiko y, por lo tanto, diseñaron el Calibre 9F con cada una de las tres manecillas en un eje independiente, con los ejes separados sin riesgo de interferir entre sí. Puesto que el viajero internacional ajusta el reloj a distintas zonas horarias, el movimiento preciso de cada manecilla es evidente.

Un nuevo concepto que hizo posible lo imposible
Un nuevo concepto que hizo posible lo imposible

Un Motor de control de impulsos gemelo permite el uso de manecillas largas y elegantes, características del Grand Seiko.

Puesto que los movimientos de cuarzo producen menos torsión que los movimientos mecánicos, las manecillas tienen que ser, inevitablemente, más angostas y ligeras. Así era la sabiduría convencional. El equipo de desarrollo estaba decidido a usar las mismas manecillas largas, anchas y elegantes utilizadas en la mayoría de los relojes mecánicos Grand Seiko, por lo que inventaron un nuevo motor más potente para accionar manecillas más pesadas y, de este modo, asegurar que todos los relojes 9F compartiesen el aspecto característico del Grand Seiko y ofreciesen la máxima legibilidad. El Motor de control de impulsos gemelos que concibieron se basaba en una simple realidad. Un movimiento de cuarzo estándar mueve el segundero una vez por segundo, un giro de seis grados por segundo, sin embargo, requeriría menos torsión si el ángulo fuese menor. El equipo decidió que el segundero del Calibre 9F se movería dos veces por segundo y, por lo tanto, sería capaz de mover las manecillas más largas y anchas del Grand Seiko. Este movimiento de dos pasos casi invisible para el ojo humano era, sin embargo, vital para el diseño general del reloj y demostraba, una vez más, que el Calibre 9F establecía nuevos estándares en el mundo de los relojes de cuarzo.