EVOLUCIÓN Logrando la durabilidad y funcionalidad que exige un cronógrafo Grand Seiko.

Inmediatamente tras el lanzamiento del primer movimiento Spring Drive, comenzó el desarrollo del primer cronógrafo Grand Seiko. Su meta era simple, crear el cronógrafo accionado por resorte más preciso del mundo. De hecho, el movimiento Spring Drive original de tres manecillas a había sido concebido como una plataforma en la que se podrían montar otros calibres. Por ejemplo, colocando el indicador de reserva de carga en el lugar de las 7 a las 8 en punto, el diseño permitía la futura inclusión de otras subesferas sin comprometer la legibilidad. En otros aspectos, el diseño fue único, en especial por la forma de los botones pulsadores de rosca de gran tamaño que ayudaron a que el funcionamiento del cronógrafo estuviese a la altura de la precisión extraordinaria del calibre. Lanzado en 2007, el primer cronógrafo de Grand Seiko cumplió con creces su objetivo. Accionado por un resorte principal, este conseguía una precisión de un segundo por día, una reserva de carga de 72 horas, incluso cuando el cronógrafo estaba en funcionamiento, y gracias al movimiento deslizante de las manecillas, realizaba la medición del tiempo transcurrido justo hasta el momento exacto del más cercano “tic”. En efecto, el cronógrafo accionado por resorte había sido redefinido.

Las prioridades posteriores cambiaron a la estética y características exteriores del cronógrafo. Hasta el 2016, todos los cronógrafos Grand Seiko habían sido fabricados en acero, pero el equipo decidió que tal calibre revolucionario se merecía una presentación más innovadora. Volvieron su atención a la cerámica. Este material fue seleccionado porque haría que el reloj fuera más ligero y quizá más cómodo al vestir. Asimismo, la resistencia a rayones de la cerámica mantenía la ventaja de proteger el perfecto acabado de espejo libre de deformaciones y los afilados bordes del diseño.

Siendo la durabilidad un requisito esencial para cualquier reloj Grand Seiko, el riesgo de que la cerámica se dañara por un golpe debía de ser eliminada por lo que el equipo creó una caja interior hecha de titanio de alta densidad, con piezas cerámicas en el exterior. Para preservar la suavidad y el fino perfil de la caja, se curvó el ángulo del bisel y se dotó de un mayor volumen a las asas para bajar el centro visual de gravedad y dejar que el reloj se posara cómodamente sobre la muñeca.

Las prioridades posteriores cambiaron a la estética y características exteriores del cronógrafo. Hasta el 2016, todos los cronógrafos Grand Seiko habían sido fabricados en acero, pero el equipo decidió que tal calibre revolucionario se merecía una presentación más innovadora. Volvieron su atención a la cerámica. Este material fue seleccionado porque haría que el reloj fuera más ligero y quizá más cómodo al vestir. Asimismo, la resistencia a rayones de la cerámica mantenía la ventaja de proteger el perfecto acabado de espejo libre de deformaciones y los afilados bordes del diseño.

Siendo la durabilidad un requisito esencial para cualquier reloj Grand Seiko, el riesgo de que la cerámica se dañara por un golpe debía de ser eliminada por lo que el equipo creó una caja interior hecha de titanio de alta densidad, con piezas cerámicas en el exterior. Para preservar la suavidad y el fino perfil de la caja, se curvó el ángulo del bisel y se dotó de un mayor volumen a las asas para bajar el centro visual de gravedad y dejar que el reloj se posara cómodamente sobre la muñeca.

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Grand Seiko SBGC221. El bisel y las asas están curvados para bajar el centro de gravedad visual y asegurar un perfecto ajuste a la muñeca.

El interior de caja y el fondo de caja están fabricados con un resistente y liviano titanio de alta intensidad. Los componentes de cerámica exteriores se han enroscado en su lugar para absorber golpes.

COLUMNA

Un prototipo experimental.

Un modelo conceptual, que combinaba el acero de pulido Zaratsu con un interior de caja de caucho endurecido, fue fabricado en 2013. Este probó que una estructura de caja compuesta podía funcionar y marcó el camino al uso de cerámica y titanio.