La historia de Grand Seiko en diez capítulos Vol. 7 Las dos culturas de Shinshu e Iwate se integran y complementan mutuamente.

FUSIÓN Grand Seiko: El poder de la sinergia

Daini Seikosha (Kameido) fue fundada en 1937 como una filial de la división de fabricación de relojes de pulsera de Seikosha, la cual se centraba principalmente en la fabricación de relojes de pared. Pero, durante la Segunda Guerra Mundial, la compañía fue obligada a evacuar de Kameido, Tokio, a lugares fuera de la capital. La fábrica de Kameido fue devastada por los bombardeos y no estuvo en condiciones para fabricar relojes de pulsera, incluso después de que Japón empezara a recuperarse de la guerra. Uno de los lugares de evacuación, la fábrica Daini Seikosha de Suwa, surgió entonces como la impulsora del negocio de relojes de pulsera. Finalmente, la planta de Kameido fue reconstruida y la compañía tenía entonces dos instalaciones para la producción de relojes.

Se podría decir que Grand Seiko representa la historia de una competición amistosa entre las dos fábricas, Daini Seikosha (Kameido) y la fábrica Daini Seikosha de Suwa. Después del fin de la guerra, la fábrica Daini Seikosha de Suwa se encargaba principalmente de la fabricación de relojes de pulsera para hombres con precisos barómetros con rendimiento de alta precisión, y fabricaba los modelos Marvel, Lord Marvel, y Crown, entre otros. En 1959, la fusión de Daiwa Kogyo, que estaba fabricando piezas de relojería, con la fábrica Daini Seikosha de Suwa condujo al origen de Suwa Seikosha, que lanzaría al mundo el primer Grand Seiko.

Así, a finales de 1960, los relojes Grand Seiko se fabricaban en dos instalaciones, cada una con sus propios medios de producción, diseños y culturas. Esta aparentemente complicada situación, sin embargo, trajo importantes y duraderas consecuencias. Esta generaba una rivalidad entre los dos equipos que desarrollaron el rendimiento, la calidad y el alcance tecnológico de Grand Seiko, de tal modo que hizo que este, en solo unos años, llegase a ser un destacado actor en el mundo de la relojería.

FUSIÓN Grand Seiko: El poder de la sinergia

Daini Seikosha (Kameido) fue fundada en 1937 como una filial de la división de fabricación de relojes de pulsera de Seikosha, la cual se centraba principalmente en la fabricación de relojes de pared. Pero, durante la Segunda Guerra Mundial, la compañía fue obligada a evacuar de Kameido, Tokio, a lugares fuera de la capital. La fábrica de Kameido fue devastada por los bombardeos y no estuvo en condiciones para fabricar relojes de pulsera, incluso después de que Japón empezara a recuperarse de la guerra. Uno de los lugares de evacuación, la fábrica Daini Seikosha de Suwa, surgió entonces como la impulsora del negocio de relojes de pulsera. Finalmente, la planta de Kameido fue reconstruida y la compañía tenía entonces dos instalaciones para la producción de relojes.

Se podría decir que Grand Seiko representa la historia de una competición amistosa entre las dos fábricas, Daini Seikosha (Kameido) y la fábrica Daini Seikosha de Suwa. Después del fin de la guerra, la fábrica Daini Seikosha de Suwa se encargaba principalmente de la fabricación de relojes de pulsera para hombres con precisos barómetros con rendimiento de alta precisión, y fabricaba los modelos Marvel, Lord Marvel, y Crown, entre otros. En 1959, la fusión de Daiwa Kogyo, que estaba fabricando piezas de relojería, con la fábrica Daini Seikosha de Suwa condujo al origen de Suwa Seikosha, que lanzaría al mundo el primer Grand Seiko.

Así, a finales de 1960, los relojes Grand Seiko se fabricaban en dos instalaciones, cada una con sus propios medios de producción, diseños y culturas. Esta aparentemente complicada situación, sin embargo, trajo importantes y duraderas consecuencias. Esta generaba una rivalidad entre los dos equipos que desarrollaron el rendimiento, la calidad y el alcance tecnológico de Grand Seiko, de tal modo que hizo que este, en solo unos años, llegase a ser un destacado actor en el mundo de la relojería.

Leer más

「SBGA011」と「SBGL001」 「SBGA011」と「SBGL001」

Izquierda: La fábrica Seikosha de Suwa (actual Seiko Epson) fue la impulsora de la tecnología de cuarzo. También perfeccionó el mecanismo Spring Drive en 1999. La foto muestra SBGA011, el modelo Spring Drive de titanio de alta intensidad lanzado en 2005.
Derecha: En 1998, Daini Seikosha (actual Seiko Instruments) lanzó el 9S de mecanismo mecánico que inmediatamente se alzaría como pieza clave de la colección Grand Seiko mecánico. La foto muestra SBGL001, el primer mecanismo mecánico con una reserva de carga de tres días.

La historia de Suwa Seikosha y Daini Seikosha.

Suwa Seikosha

1960 Cal. 3180
1960 Cal. 3180

Calibre 3180 fue el mecanismo que hizo funcionar al primer Grand Seiko en 1960. Fabricado en base a los 60 años de experiencia de fabricación relojera mecánica de la compañía, ofrecía una función para la configuración del segundero y un microajustador para una precisa regulación, así sus componentes clave fueron tratados con recubrimiento de epilamado para conseguir una fricción reducida y una retención del aceite mejorada.

1968 61GS
1968 61GS

El primer reloj de cuerda automática de 10 alternancias fabricado nacionalmente. Aumentando el ratio de oscilación hasta 10 alternancias hizo que la precisión del reloj fuera menos susceptible a la vibración externa, diferencias de posición, cambios de amplitud, y otras influencias. El sistema propio de la compañía “Magic Lever” fue usado en el mecanismo de cuerda automática.

1969 61GS V.F.A.
1969 61GS V.F.A.

El modelo V.F.A. (Very Fine Adjusted - “Muy Bien Ajustado”) fue diseñado como el "reloj de pulsera definitivo”, persiguiendo un nivel de precisión en un reloj de pulsera mecánico que igualaría a los relojes de cuarzo que la compañía había lanzado ese mismo año.
Gracias a los meticulosos ajustes realizados por artesanos altamente cualificados, tenía un ratio de precisión de ±1 minuto por mes, el nivel más alto de precisión jamás alcanzado por Grand Seiko.

La persecución de aún mayor precisión.

Tan pronto como fue posible tras los traumas de la guerra, la fábrica Daini Seikosha de Suwa se impuso el objetivo de crear una nueva generación de relojes de pulsera para hombre. Gracias a avances tales como Seiko Marvel en 1956 y Gyro Marvel en 1959, la capacidad productiva aumentó y la compañía, cuyo nombre pronto pasaría a ser Suwa Seikosha, emprendió un periplo para conseguir avances tecnológicos que tal vez nunca se han conseguido, ni antes ni desde entonces, en la industria relojera. Tecnologías existentes como los sistemas de cuerda automática y los mecanismos de escape de alta alternancia fueron adoptadas y mejoradas y se inventaron nuevas tecnologías como cuarzo, Kinetic y Spring Drive.

Daini Seikosha (Kameido)

1965 Cal. 4402
1965 Cal. 4402

Daini Seikosha (Kameido) también trabajó duramente para desarrollar un reloj que pudiera cumplir los altos estándares de calidad fijados para Grand Seiko. Este calibre, 4402, fue presentado en 1965 y tras dos años de perfeccionamiento se convertiría en el primer Grand Seiko de Kameido, 44GS en 1967.

1968 45GS
1968 45GS

Esta fue la segunda generación de Grand Seiko de Daini Seikosha (Kameido), que siguió al 44GS lanzado en 1967. El mecanismo de cuerda manual tiene solo un espesor de 3,5 mm. Junto con el 61GS, consolidó a Grand Seiko como uno de los pocos maestros en mecanismos de 10 alternancias del mundo.

1969 45GS V.F.A.
1969 45GS V.F.A.

A este reloj se le dio la denominación de VFA (Very Fine Adjusted – “Muy Bien Ajustado”), al igual que 61GS VFA de Suwa Seikosha, ya que ambos, en su tiempo, cumplían con la mejor precisión. Una curva especial interior se añadió al muelle neumático para minimizar el desplazamiento del centro de gravedad. Gracias a las técnicas aprendidas a través de la participación en las competiciones de observación japonesas y europeas, se hizo posible esta técnica artesana extremadamente delicada y precisa.

Centrados en los relojes de pulsera de mujer.

La instalación de Kameido había sido prácticamente destrozada por la guerra, y durante algunos años, comprensiblemente no estuvo en situación para desarrollar nuevas tecnologías. Así que se centró en lo que mejor sabía hacer y, que paradójicamente, se convirtió en su mayor fortaleza. Aunque el equipo se centró en relojes mecánicos y especialmente en aquellos para mujer, con lentitud pero con seguridad, actualizó y desarrolló sus técnicas tradicionales de fabricación relojera, dando como resultado que los sucesores directos de la generación de la posguerra de artesanos de Kameido fueron los que crearon el ampliamente reconocido calibre 9S en 1998.

*Algunos de los relojes en esta página tienen especificaciones diferentes del momento de su lanzamiento.