Honrando el reloj que definió a Grand Seiko
Durante los primeros años posteriores al nacimiento de Grand Seiko en 1960, cada reloj se diseñó con la precisión como objetivo principal y cada uno se veía diferente al resto. En 1967, todo cambió. Se encargó a un joven diseñador que creara un reloj que marcaría el estilo del futuro de Grand Seiko y que establecería su lenguaje de diseño único. El resultado fue el 44GS, un reloj que incorporaba los nueve elementos de diseño definidos en el Estilo Grand Seiko. Hoy, esta reinterpretación moderna del 44GS original expresa de nuevo la esencia de Grand Seiko.
Bordes afilados y líneas suaves. La combinación perfecta
Visto de frente o de costado, la combinación de ángulos agudos, superficies brillantes y líneas suavemente curvas de la reinterpretación del 44GS presenta una gama infinita de expresión a través de la interacción de luces y sombras. El pulido de Zaratsu añade más profundidad al característico "brillo de calidad" de Grand Seiko.
Una esfera que definió una filosofía de diseño
La combinación de una esfera plana y una amplia abertura deja entrar la luz y permite que los índices multifacéticos y afilados y las manecillas de horas y minutos muestren su brillo, lo que hace que la hora sea fácil de leer. El pulido Zaratsu brinda un acabado de espejo perfectamente liso y plano en la superficie superior del bisel. El indicador de las 12 en punto tiene el doble de ancho que los demás indicadores para que la hora sea legible sea cual sea el ángulo de lectura. Los nueve elementos del Estilo Grand Seiko que introdujo el 44GS contribuyen a la filosofía de diseño, pero no menos de siete definen el aspecto de la esfera. El resultado: una esfera radiantemente brillante de carácter único y alta legibilidad.
Desde 1967 hasta hoy, el diseño 44GS une el pasado y el futuro.
En 1967, Grand Seiko presentó el 44GS, el reloj que estableció, de una vez por todas, el estilo Grand Seiko. Este clásico ahora se reinterpreta para una nueva era. Cuando el diseñador Nobuhiro Kosugi le mostró a su equipo su idea de la forma de la nueva caja que quería crear, vieron de inmediato que les esperaba un desafío. Sus bordes súper afilados, sus lados delicadamente curvados y, sobre todo, el extremo delgado y cónico de cada lengüeta llevaron a los artesanos a cargo del pulido de Zaratsu a un territorio desconocido. Kosugi les estaba pidiendo que lograran algo que había sido imposible para el 44GS original en 1967. Su equipo cumplió, como esperaba y esperaba que lo hicieran.