El universo en miniatura del Calibre 9S
El universo en miniatura del Calibre 9S
Más de doscientas piezas, todas de producción propia
Existen muchos fabricantes relojeros, pero solo hay una ínfima minoría de verdaderos “manufactureros”. Un manufacturero es aquel fabricante relojero que produce cada uno de los componentes para los movimientos de sus relojes de forma propia, una tarea que claramente supone disponer de un rango muy amplio de capacidad manufacturera, así como de una profunda dedicación de recursos. ¿Por qué motivo proseguir en estos esfuerzo y gastos? Desde los mismos comienzos hace más de 130 años atrás, el fundador de Seiko, Kintaro Hattori, comprendió que solo sería capaz de ir por delante del resto si desarrollaba la capacidad para diseñar y mejorar de forma constante la calidad de todos y cada uno de los componentes en los movimientos de sus relojes. Hoy día, el Calibre 9S es un poderoso testigo de la sabiduría de Kintaro. Su extraordinaria precisión y durabilidad son resultado directo del hecho de que la compañía que él formó sea un verdadero fabricante, que no solo produce cada uno de los componentes, sino también muchas de las maquinarias en las que estos componentes se producen. Como hecho sustancial, la compañía no solo fabrica sus propios resortes motor y regulador, algo que lleva haciendo por más de cincuenta años, sino también produce las aleaciones con las que estos resortes son creados.
El nivel de precisión que implica esta producción de componentes es asombroso. En el Calibre 9S85 de 10 alternancias, el áncora y el volante regulador, dos piezas que son cruciales en la precisión del movimiento, son producidas con la tecnología propia y de vanguardia denominada MEMS (sistemas microelectromecánicos) que fue desarrollada como parte de la fabricación de semiconductores de la compañía. MEMS facilita la creación de complejas formas que no pueden lograrse con una tecnología convencional. Además, estas piezas MEMS son producidas con tolerancias de una milésima parte de un milímetro.
La producción de la precisión es, sin embargo, solo la mitad de la historia. El Calibre 9S85 consta de 221 componentes, muchos de los cuales son del tamaño de un milímetro o inferior, y todos estos son ensamblados a mano. Esta es una tarea que solo puede ser lograda por artesanos y artesanas con los más altos niveles técnicos. Por ejemplo, el “ajuste” final del resorte regulador se realiza, a mano y bajo un microscopio, por maestros artesanos que usan pinzas para realizar ajustes con una precisión de una centésima de milímetro.
Solo un verdadero manufacturero puede combinar tanto la precisión de fabricación de cada componente y el más alto nivel de habilidad artesanal, tal y como prueba el Calibre 9S de Grand Seiko. Un manufacturero no solo tiene un sistema de producción; sino es un vivo compromiso por un alto ideal creado por la tecnología, las personas, y la historia.
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