La luminosidad del pulido
La luminosidad del pulido
El reto de perfeccionar el estilo Grand Seiko
En los años que siguieron al lanzamiento del primer Grand Seiko en 1960, el objetivo del equipo de Grand Seiko se centró en la precisión y se consiguieron avances notables aumentando los ratios de precisión de los relojes Grand Seiko a niveles sin precedentes que se encontraban entre los mejores del mundo. El diseño exterior de los relojes tomó un rol secundario hasta el nombramiento del licenciado en diseño, Taro Tanaka, para formar parte del equipo de Grand Seiko. En 1962, Taro pasó largas jornadas en la tienda WAKO de Ginza, el distrito de compras más exclusivo de Tokio, observando cómo las personas, de distintas partes del mundo, reaccionaban a los relojes. Él llegó a dos conclusiones. Primero, observó que los relojes de Grand Seiko no tenían una identidad clara y común; eran perfectos como diseños individuales, pero no eran reconocidos de forma inmediata como Grand Seiko en el escaparate de WAKO. Segundo, se dio cuenta que para resaltar y atraer la vista, Grand Seiko requería más brillantez. Él observó que el camino a seguir era diseñar relojes con ángulos agudos y con superficies libres de deformación por lo que “brillarían con calidad”, en pocas palabras, la respuesta era “la luz”.
Las ideas de Tanaka encontraron su máxima expresión en el 44GS, que fue lanzado en 1967. Este diseño emblemático materializó todos los aspectos de la “Gramática del diseño” que él había creado y que más tarde sería conocida como el “Estilo Grand Seiko”. Esta “gramática” fue una guía de diseño densamente redactada que definió minuciosamente los estándares de cada uno de los componentes visibles, desde los marcadores de hora hasta la caja. 44GS fue el primer reloj en ser diseñado, desde su mismo comienzo, para materializar las ideas de Tanaka y hoy en día permanece como su obra maestra. Sus superficies y líneas de caja están pulidas con un acabado espejo libre de deformaciones, sus manecillas están pulidas para conseguir bordes afilados que puedan capturar incluso el más tenue rayo de luz y sus asas combinan acabados pulidos y finos de una forma que dejan que la luz cree un sutil y único efecto japonés.
Nobuhiro Kosugi es actualmente responsable del diseño de Grand Seiko. Él recuerda que durante sus primeros días en Seiko, el diseño del 44GS fue considerado muy desafiante por el tiempo y habilidad necesarios para materializarlo. Mirando hacia atrás, él ve cuan importante fue para el desarrollo de Grand Seiko, que el estilo Grand Seiko fuese implementado al pie de la letra. 44GS fue un reloj muy difícil de hacer y requirió niveles sumamente altos de técnica artesanal, pero cuando éste fue fabricado con éxito, sentó un nuevo estándar de fabricación y dio a Grand Seiko una nueva y reconocida identidad que ha perdurado hasta hoy día. Kosugi recuerda que 44GS perfeccionó las técnicas de los artesanos y artesanas y aumentó las expectativas que todos tenían acerca de lo que un excelente reloj debería ser. Incluso hoy en día, cada uno de los diseños de Grand Seiko de Kosugi presentan nuevos retos para los artesanos y artesanas, y gran parte de su trabajo implica su presencia en los bancos de trabajo de los artesanos, animándoles a aceptar todos los nuevos retos.
El último diseño de Kosugi, que presenta largas y elegantes curvas, está pulido con un acabado espejo brillante. Las asas presentan un nuevo reto para los artesanos que pulen la caja. Los tres acabados diferentes convergen todos juntos en la punta del asa y se necesita paciencia y una excelente técnica para asegurar la armonía perfecta de las exigencias del diseño de Kosugi. Fijándose este y otros retos, Kosugi está desarrollando nuevas técnicas en el equipo para asegurarse que el estilo Grand Seiko evolucione continuamente. Esto, menciona él, es una parte importante de su misión como maestro diseñador de Grand Seiko.
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