NUEVOS VALORES Establecimiento de nuevos estándares

Los nuevos movimientos 4S se ajustaron minuciosamente y cumplieron con el estándar mundial de precisión aceptado. Se fabricaron 500 de estos movimientos especialmente ajustados, pero el resultado más importante no fue la recepción positiva que recibieron estos relojes. Fue el impulso que le dio al equipo de Grand Seiko para llegar más lejos. Mucho más lejos. Empezaron por establecer un nuevo estándar que consideraban que honraba la tradición de Grand Seiko y, luego, se dispusieron a crear un reloj que lo cumpliera. En 1998, en el mismo momento en que se lanzó el calibre 9S, se publicó el nuevo estándar Grand Seiko, el cual exigía una frecuencia de precisión diaria promedio de -3 a +5 segundos, 6 posiciones de prueba y 17 días de prueba, valores todos superiores al estándar mundial aceptado. Estos fueron los estándares extremadamente exigentes que tuvo que cumplir el calibre 9S, el nuevo movimiento mecánico desarrollado exclusivamente para Grand Seiko.

Para alcanzar este nuevo estándar de Grand Seiko, se tuvo que crear un calibre completamente nuevo e implementar nuevos diseños y técnicas de fabricación.

El calibre se diseñó mediante un sistema asistido por computadora desarrollado por Seiko Instruments que permitió que el 9S fuera el primer calibre en incorporar sus ventajas. Se realizaron estudios sobre nuevas formas de engranajes y simulaciones de trenes de engranajes, los cuales se compararon con materiales de diseño anteriores, y, al emplear estos datos, el equipo de Grand Seiko pudo avanzar rápidamente en la producción de prototipos. Con la invención de nuevas aleaciones para los resortes, el desarrollo de un nuevo volante regulador y la introducción de una curva especial en el borde interno de la configuración del resorte regulador, el calibre 9S pudo cumplir con el nuevo estándar Grand Seiko y producir un nivel de precisión realmente digno del nombre Grand Seiko.

En noviembre de 1998 se lanzaron dos modelos que incorporaron el movimiento 9S completado. Fue un momento histórico y marcó el comienzo de una nueva era para Grand Seiko.

Los nuevos movimientos 4S se ajustaron minuciosamente y cumplieron con el estándar mundial de precisión aceptado. Se fabricaron 500 de estos movimientos especialmente ajustados, pero el resultado más importante no fue la recepción positiva que recibieron estos relojes. Fue el impulso que le dio al equipo de Grand Seiko para llegar más lejos. Mucho más lejos. Empezaron por establecer un nuevo estándar que consideraban que honraba la tradición de Grand Seiko y, luego, se dispusieron a crear un reloj que lo cumpliera. En 1998, en el mismo momento en que se lanzó el calibre 9S, se publicó el nuevo estándar Grand Seiko, el cual exigía una frecuencia de precisión diaria promedio de -3 a +5 segundos, 6 posiciones de prueba y 17 días de prueba, valores todos superiores al estándar mundial aceptado. Estos fueron los estándares extremadamente exigentes que tuvo que cumplir el calibre 9S, el nuevo movimiento mecánico desarrollado exclusivamente para Grand Seiko.

Para alcanzar este nuevo estándar de Grand Seiko, se tuvo que crear un calibre completamente nuevo e implementar nuevos diseños y técnicas de fabricación.

El calibre se diseñó mediante un sistema asistido por computadora desarrollado por Seiko Instruments que permitió que el 9S fuera el primer calibre en incorporar sus ventajas. Se realizaron estudios sobre nuevas formas de engranajes y simulaciones de trenes de engranajes, los cuales se compararon con materiales de diseño anteriores, y, al emplear estos datos, el equipo de Grand Seiko pudo avanzar rápidamente en la producción de prototipos. Con la invención de nuevas aleaciones para los resortes, el desarrollo de un nuevo volante regulador y la introducción de una curva especial en el borde interno de la configuración del resorte regulador, el calibre 9S pudo cumplir con el nuevo estándar Grand Seiko y producir un nivel de precisión realmente digno del nombre Grand Seiko.

En noviembre de 1998 se lanzaron dos modelos que incorporaron el movimiento 9S completado. Fue un momento histórico y marcó el comienzo de una nueva era para Grand Seiko.

Caliber 9S5 series

La serie de calibres 9S5 tenía un nuevo volante regulador. El movimiento contaba con un bello acabado, con un diseño de ondas en el puente y los rotores. (El modelo de la fotografía es el calibre 9S56 con función GMT)

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Caliber 9S5 series

La serie de calibres 9S5 tenía un nuevo volante regulador. El movimiento contaba con un bello acabado, con un diseño de ondas en el puente y los rotores. (El modelo de la fotografía es el calibre 9S56 con función GMT)

Un nuevo estándar. Dos nuevos diseños.

The classical design, 1998 The classical design, 1998

El diseño clásico de 1998 La herencia de Grand Seiko se vio reflejada en este diseño clásico. Hecho en oro de 18 quilates, cuenta con un cristal de zafiro de doble curvatura.

The contemporary design, 1998 The contemporary design, 1998

El diseño contemporáneo de 1998 Lleva el diseño de Grand Seiko un paso adelante, hacia el futuro. Mediante la técnica de pulido Zaratsu de Grand Seiko, se pudieron lograr superficies curvas brillantes y sin distorsión.

*Algunas de las fotografías de relojes en esta página tienen diferentes especificaciones que las que exhibían en el momento de su lanzamiento.