UNA NUEVA GENERACIÓN El movimiento de cuarzo y el advenimiento de la era de la alta precisión

Corría el año 1969. Además del cronógrafo mecánico y el movimiento V.F.A. (Ajuste muy fino), que permitió que Seiko produjera el nivel de precisión más alto para un movimiento mecánico, Seiko también lanzó el primer reloj de pulsera de cuarzo del mundo, el Quartz Astron, el reloj que cambió la forma en que el mundo marcaba el tiempo. Estaba en perfecta sintonía con su época. Era la era de los avances rápidos y dramáticos en la ciencia y la tecnología que cautivó al público, como lo ilustra la fascinación mundial con, por ejemplo, el alunizaje del Apolo 11. El Quartz Astron no solo coincidía con el espíritu de la época, sino que también ponía la alta tecnología al alcance de todos.

Antes y después del lanzamiento del Quartz Astron, el objetivo de una precisión cada vez mayor era el que impulsaba al equipo de Seiko a seguir avanzando. El Quartz Astron tenía una precisión de entre ± 5 segundos por mes, y este nuevo y alto estándar parecía ser un desafío difícil superar. Gracias a la frecuencia de vibración altamente precisa del oscilador de cristal de cuarzo, el mecanismo de cuarzo de Quartz Astron podía lograr una precisión de un segundo, pero la frecuencia de resonancia de los osciladores de cuarzo variaba con la temperatura, por lo que este nivel de precisión no se podía alcanzar inicialmente en el uso diario.

Para enfrentar este desafío, a los ingenieros de Seiko se les ocurrió una solución ingeniosa. Se colocaron dos osciladores de cuarzo uno al lado del otro; uno se usó para detectar la temperatura, con el fin de que las variaciones debidas al cambio de temperatura en el otro oscilador se pudieran compensar. Terminado en 1978, este movimiento, llamado "Twin Quartz", elevó la vara una vez más. El Grand Twin Quartz brindaba una precisión de ±10 segundos por año, y el Seiko Superior Twin Quartz tenía un nivel de precisión aún mayor: ± 5 segundos por año. El desafío se superó con creces.