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8 alternancias o 10? Una pregunta simple con consecuencias complejas.
El leve tictac de un reloj mecánico es el sonido del áncora con rubíes que se adhieren con los dientes de la rueda de escape al escape cada vez que se balancea el volante. En la mayoría de los relojes mecánicos, este sonido se escucha ocho veces por segundo, lo que revela que el movimiento es de 8 alternancias. Tanto el movimiento de la muñeca del usuario como la gravedad misma pueden tener un efecto sustancial en la precisión con la que opera el escape, por lo que el desafío es encontrar formas de minimizar este efecto. El enfoque obvio sería aumentar el número de alternancias, y muchos relojeros han tomado esta ruta. Sin embargo, el hecho de que haya tan pocos movimientos en el mundo que sean de 10 alternancias o más es revelador. Esto demuestra la extrema dificultad para lograr el nivel de durabilidad requerido en los componentes, dado el estrés adicional sobre los mismos que la mayor cantidad de alternancias por segundo implica. Desde la década de 1960, Grand Seiko ha sido uno de los pocos relojeros que se ha enfrentado a este desafío, en forma de los movimientos de 10 alternancias 4529 y 6145.
Nuevas aleaciones para un mayor rendimiento.
Aumentar el número de oscilaciones del volante conduce a un consumo proporcionalmente mayor de la energía del muelle real. Cambiar de un movimiento de 8 alternancias a uno de 10, requeriría 1,5 veces más torque y daría como resultado una pérdida de reserva de marcha de casi el 40 por ciento. También es esencial aumentar la resistencia al impacto y retener eficientemente la energía de la espiral, que es parte del volante. Seiko Instruments trabajó con universidades e institutos de investigación durante más de medio siglo para desarrollar muelles. El resorte principal del 9S85 está hecho de Spron 530, una aleación creada después de unos seis años de investigación y desarrollo. También fueron necesarios unos cinco años de arduo trabajo para el nacimiento del Spron 610, utilizado en la espiral. La creación del calibre 9S85 de 10 alternancias no hubiera sido posible sin estas dos nuevas aleaciones y resortes.
Una nueva técnica de fabricación para los componentes más críticos.
Mejorar la precisión de cada parte también fue crucial para el nuevo movimiento de 10 alternancias y en ninguna parte se cumple más que en el escape, donde la fabricación de precisión podría ofrecer ganancias significativas en el rendimiento. El volante en el calibre 9S85 está mecanizado con tolerancias de una millonésima parte de un gramo para garantizar su rotación precisa hacia adelante y hacia atrás. De hecho, el escape del calibre 9S85 no hubiera sido posible sin el uso de MEMS (Sistema Micro Electromecánico), la tecnología de mecanizado de ultra precisión que la compañía dominó a través de su fabricación de semiconductores. Esta técnica permite una precisión mucho mayor en componentes complejos que la que se puede lograr cortando. Se logró una mayor durabilidad al crear orificios de aligeramiento en la rueda de escape y el áncora, y también puntas escalonadas en los dientes del volante, que mejoraron con éxito el rendimiento de retención de aceite. El calibre 9S85 puede usar un escape tradicional, pero es un escape hecho con lo mejor de la tecnología del siglo XXI.