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El 44GS (1967)
El 44GS (1967)

Por qué el 44GS es visto como una obra maestra.

El 44GS, nacido en 1967, fue el reloj que estableció el Grand Seiko Style. Las tres características definitorias de su diseño utilizan la forma en que la luz juega en el reloj de diferentes maneras, en diferentes momentos del día y en diferentes ángulos. Para empezar, las superficies planas son verdaderamente planas y las curvas de la caja son perfectamente bidimensionales. En segundo lugar, las manecillas y los marcadores de hora tienen superficies anchas y planas y bordes muy pulidos que captan y reflejan incluso el más pequeño rayo de luz. En tercer lugar, las superficies espejadas y sin distorsiones ofrecen reflejos perfectos. Es como si la alta precisión de Grand Seiko se expresara con cada chispa de calidad.

Una superficie similar a un espejo sin distorsiones hecha posible por el pulido Zaratsu.
Una superficie similar a un espejo sin distorsiones hecha posible por el pulido Zaratsu.

Pulido Zaratsu: un componente clave del estilo Grand Seiko.

En la década de 1950, la instalación de Hayashi Seiki que fabrica muchas de las cajas de relojes Grand Seiko comenzó a usar una máquina pulidora que tenía grabadas las palabras GEBR.SALLAZ. GEBR. es una abreviatura de la palabra alemana "hermanos" y SALLAZ (pronunciado "zaratsu" en japonés) era el apellido de la empresa que lo construyó. La característica principal de esta máquina pulidora es que el frente del disco giratorio, no el lateral, se usaba para pulir superficies. En Japón, este proceso se conoció como el pulido Zaratsu. El estilo Grand Seiko, con sus bordes altamente pulidos y definidos en el lugar donde ambos planos se encuentran, solo se puede lograr mediante el uso de esta máquina y sus sucesores, además de las habilidades expertas de los artesanos que dominaron su aplicación.

La precisión de fabricación de los componentes también define la precisión del reloj.
La precisión de fabricación de los componentes también define la precisión del reloj.

El calibre 9S y el nuevo Grand Seiko Standard

A mediados de la década de 1980, el equipo de Grand Seiko decidió que había llegado el momento de mejorar el rendimiento de sus calibres mecánicos. Después de una extensa investigación, se determinó que las modificaciones simples a los calibres existentes no proporcionarían las mejoras en el rendimiento que Grand Seiko merecía. Por lo tanto, el equipo realizó prueba tras prueba, utilizando simulaciones por ordenador y prototipos para lograr un mejor rendimiento del tren de engranajes. Al mismo tiempo, crearon un nuevo volante con una forma curva especial. Se creó, finalmente, un nuevo calibre, la serie 9S5. Posteriormente, se creó una nueva aleación SPRON para el muelle real y se perfeccionó un nuevo escape gracias a la tecnología MEMS. Sobre esta base, se siguieron creando nuevas versiones del calibre 9S, incluida la serie 9S6, con una reserva de marcha de 72 horas y la serie 9S8 con un movimiento de 10 alternancias. El Grand Seiko Standard actual, que define estándares de precisión que van más allá de los de cualquier certificación de cronómetro, se estableció en 1998. Era un estándar más exigente que el de su predecesor de 1966, lo que refleja los avances que se habían realizado en la relojería mecánica de Grand Seiko con el lanzamiento del calibre 9S.